¿Qué es Gestalt?
Gestalt es una palabra alemana de difícil traducción al castellano, se puede definir como “forma, estructura, configuración o totalidad”. La terapia Gestalt fue elaborada en los años 50 por Fritz Perls y Lore Posner a partir de distintas influencias; algunas de las más importantes son el Psicoanálisis, la Fenomenología existencialista, el Psicodrama, la filosofía de S. Friedlander y P. Goodman, la Teoría de Campo y el Budismo Zen. Se la ha definido de distintas maneras: “una filosofía de lo obvio”, “la terapia del aquí y ahora”, “terapia de contacto”, “terapia de la autenticidad” o “la vía del vacío fértil”.
Se incluye dentro de las Terapias Humanistas, y posee un enfoque holístico que mira al ser humano como un todo y no como un conjunto de partes superpuestas. “El todo es más que la suma de sus partes” Fritz Perls.
Considera que el ser humano tiende a su autorrealización, dejando los límites autoimpuestos y usando los recursos saludables que posee para su desarrollo en el aquí y ahora: un tiempo presente y puntual, despojado de absolutos e inmerso en una situación relacional con los otros. “Abandona tu mente y dedícate a tus sentidos” Fritz Perls.
Más que una teoría, la Gestalt es un eficaz abordaje terapéutico y una filosofía de vida que prima la conciencia (awareness, darse cuenta), la responsabilidad sobre los procesos y decisiones que tomamos, y la confianza en la sabiduría del organismo (la persona total que somos) para autoregularse de forma adecuada frente a un medio cambiante. “Aprender es descubrir que algo es posible” Fritz Perls.
Los principios básicos de la Terapia Gestalt son:
El objetivo de la Terapia Gestalt es acompañar a la persona en el proceso de recuperación de su autoapoyo. Esto le permitirá crecer en autonomía, al tiempo que potencia su capacidad para la intimidad y el compromiso consigo mismo y con los demás, haciéndolo en definitiva una persona plena.